ocros en las fiestas patrias y empanadas para toda ocasión.
"Pero el locro que se preparaba en casa era el más sencillito, el de la gente pobre, con maÃz, carne y zapallo. Eso sÃ, bien condimentado. Yo aprendà a hacerlo de mi mamá y ella de mi abuela, mi familia dice que lo encuentra muy rico, será por los condimentos que le pongo".
—El condimento del amor, Suma. ¿Tiene otra especialidad?
—Las empanadas, yo hago las bonaerenses, con cebolla blanca, no de verdeo. Para que salgan jugosas la cebolla tiene que duplicar la cantidad de carne. Los condimentos de rigor son: pimentón, ajà molido y comino. Y les pongo pasas y aceitunas verdes. Pero para el Ollas elegà otra receta. Junto a Leónidas Olguin y Claudia Ichaurraga, del Bar Tuñón, voy a cocinar un locrito bien completo, como lo prefieren los porteños.
—Tanta actividad nos abrió el apetito. ¿Qué pasa con su locro?
Lo que lleva
garbanzos 300 GRAMOS
maÃz blanco 1/2 KILO
panceta ahumada 500 GRAMOS
falda 1 KILO
chorizo colorado 3
pechito de cerdo 1 KILO
zapallo 2 KILOS.
Para la salsa
morrón rojo 1
morrón verde 1
cebolla 1
cebolla de verdeo 2
aceite 6 CUCHARADAS
sal y ajà molido A GUSTO.
Los garbanzos y el maÃz estaban en remojo desde la noche anterior. Suma pidió una olla y los puso a hervir con el zapallo, las carnes y chorizos (desgrasados) alrededor de 3 horas y salpimentó. Aparte, salteó en el aceite los vegetales picados, condimentó con sal y ajà molido y sirvió en una salsera.
—Ya está a punto. ¿Probamos?
Preferimos responderle con el tintineo de las cucharas, no fuera que el locro empezara a perder temperatura.